viernes, 14 de mayo de 2010

SURREALISMOS, EXCENTRICIDADES Y VERMOUTHS: SALVADOR DALI.

Se recuerda hoy, 23 años del fallecimiento de Salvador Dalí, uno de los máximos representantes de surrealismo y que a lo largo de su vida compartió con el mundo no solo las importantes obras que lo hicieron famoso, sino también sus largas noches acompañado por otros grandes artistas y muchos y variados cócteles y tragos que más tarde serían recordados con su nombre.
Dalí se caracterizó en sus obras exaltando el exhibicionismo, la excentricidad, el narcisismo y la megalomanía, casi como formando parte de su modo de vida, retomando al surrealismo como método de análisis
al que llamará “paranoia crítica” y que consistía en cultivar constantemente la ilusión a través de los sueños, siempre teniendo en cuenta que una parte de la mente dejaría bajo ningún control a la razón y la voluntad, lo que desembocaría en creaciones artísticas, pero no solo eso sino que también transmitirá de alguna forma toda su influencia sobre el acontecer de la vida cotidiana.
Sus obras más famosas son “La persistencia de la memoria”, “Muchacha en la ventana”, o “El gran masturbador” y producto de sus amistades con Buñuel, Picasso y Breton compartirán muchas bebidas con alcohol como un cóctel que bebía cotidianamente junto a Buñuel al que llamaban “pomada” en el que predominaba la ginebra y al que le solían agregar jugo
de limón, según se señala la ginebra utilizada era la Noilly-Prat de elaboración francesa y que tanto agradaba a Buñuel.
También a Dalí lo cautivaba el licor de hierbabuena de menta que bebía en
Cataluña y que considera a su contenido con cualidades afrodisíaco, otro cóctel es el que compartía con su pareja Gala y que consistía en su bebida preferida en Paris, un champagne rosado pero acompañado por jugo de naranja, limón y el infaltable Martini y finalmente ese ya famoso Vermouth doble que tanto disfrutaba acompañando sus mediodías junto a sabrosas aceitunas.
Tenemos que destacar que Dalí tendrá en común con el escritor William Shakespeare esa llamativa contradicción con las bebidas con alcohol y que tan mala experiencia atravesaban ambos tras su excesivo consumo con frases tan inauditas y contundentes como …“cuando se bebe mucho, se confunde todo y se da salida al más miserable subjetivismo y sentimentalismo. Todo lo que uno piensa si ha bebido puede tener algo de genial, pero luego da vergüenza”, pero concluir que por otro lado Dalí sabía disfrutar agradables momentos en conocidos y concurridos bares… “sentado en la terraza del café Regina y bebiendo tres cinzanos con aceitunas, me dedicaba a contemplar a la compacta multitud de mis espectadores…” Sin dudas un artista que no podemos dejar de recordar y disfrutar. Bon Appetit.

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