Se cumplen hoy 200 años del nacimiento de Charles Dickens, famoso novelista inglés que a lo largo de su vida expresaría de modo narrativo, cada una de las vivencias de la sociedad victoriana, y del mismo modo se describiría así mismo como un bebedor moderado, ya que entre muchas de sus obras va a expresar y detallar los excesos del consumo de alcohol en la burguesía inglesa.
El autor de “David Copperfield”, durante la época victoriana tuvo una posición crítica al conservadurismo en muchos aspectos, ya que no solo fue muy crítico con relación a los aumentos de la pobreza y la mayor estratificación social, sino que también era crítico contra un movimiento que se llamaba “movimiento de abstinencia” que pugnaba contra el consumo de alcohol y la venta en lugares públicos como las victorianas tabernas londinenses y que tan magníficamente describe Dickens en sus famosas obras, entre las que se destacaban a la ya citada anteriormente, “Nicholas Nickleby”, “Oliver Twist”, “A Christmas Carol”, “Tiempos Difíciles”, “La Pequeña Dorrit”, entre otras tantas.
Si bien en muchos de los textos Dickens habla del desastre ocasionado por el mal consumo de alcohol, sin embargo señalará en otras tantas citas, actitudes contradictorias, ya que siempre va a hacer profundo hincapié en la moderación. En un sentido, porque ironizaba también cada una de las acciones del “movimiento de abstinencia”, del cual un amigo suyo formaba parte y que señalaba con dedo acusador… “ una cuarta parte del salario de un ciudadano de los barrios pobres va sobre la barra de las tabernas y lugares de ginebra…”.
Hay que destacar que muchas frases de Charles Dickens aparecen en sus textos en una referencia a sus gustos, como por ejemplo "traiga en el relámpago embotellado, un vaso limpio, y un sacacorchos”, o “no acabo de recordar cómo muchos vasos de ponche de whisky cada hombre bebió después de la cena”, sin olvidar su pasión por la cerveza “en particular, hubo un mayordomo con un abrigo azul y botones de brillantes, que dio un buen sabor a la cerveza, la derramó tan espléndidamente”, pero tampoco se va a olvidar del vino al que dejará plasmado en sus obras “El anfitrión había bajado a la bodega, y había llevado hasta botellas de rubí, de color paja, y bebidas de oro, que había madurado hace mucho tiempo en tierras donde no se empaña, y había permanecido dormida desde la sombra. Espumoso y hormigueo después de tanto tiempo de una siesta, empujaron a sus corchos para ayudar a los sacacorchos (como los prisioneros amotinados ayudar a la fuerza sus puertas), y salió bailando alegremente”. Bon Appetit.
El autor de “David Copperfield”, durante la época victoriana tuvo una posición crítica al conservadurismo en muchos aspectos, ya que no solo fue muy crítico con relación a los aumentos de la pobreza y la mayor estratificación social, sino que también era crítico contra un movimiento que se llamaba “movimiento de abstinencia” que pugnaba contra el consumo de alcohol y la venta en lugares públicos como las victorianas tabernas londinenses y que tan magníficamente describe Dickens en sus famosas obras, entre las que se destacaban a la ya citada anteriormente, “Nicholas Nickleby”, “Oliver Twist”, “A Christmas Carol”, “Tiempos Difíciles”, “La Pequeña Dorrit”, entre otras tantas.
Si bien en muchos de los textos Dickens habla del desastre ocasionado por el mal consumo de alcohol, sin embargo señalará en otras tantas citas, actitudes contradictorias, ya que siempre va a hacer profundo hincapié en la moderación. En un sentido, porque ironizaba también cada una de las acciones del “movimiento de abstinencia”, del cual un amigo suyo formaba parte y que señalaba con dedo acusador… “ una cuarta parte del salario de un ciudadano de los barrios pobres va sobre la barra de las tabernas y lugares de ginebra…”.
Hay que destacar que muchas frases de Charles Dickens aparecen en sus textos en una referencia a sus gustos, como por ejemplo "traiga en el relámpago embotellado, un vaso limpio, y un sacacorchos”, o “no acabo de recordar cómo muchos vasos de ponche de whisky cada hombre bebió después de la cena”, sin olvidar su pasión por la cerveza “en particular, hubo un mayordomo con un abrigo azul y botones de brillantes, que dio un buen sabor a la cerveza, la derramó tan espléndidamente”, pero tampoco se va a olvidar del vino al que dejará plasmado en sus obras “El anfitrión había bajado a la bodega, y había llevado hasta botellas de rubí, de color paja, y bebidas de oro, que había madurado hace mucho tiempo en tierras donde no se empaña, y había permanecido dormida desde la sombra. Espumoso y hormigueo después de tanto tiempo de una siesta, empujaron a sus corchos para ayudar a los sacacorchos (como los prisioneros amotinados ayudar a la fuerza sus puertas), y salió bailando alegremente”. Bon Appetit.