Se cumplen hoy 431 años del nacimiento de Francisco de Quevedo, uno de los escritores más impactantes de la literatura española y una de las figuras centrales del Siglo de Oro español, donde a través de sus prosas y poesías, irá ubicando al vino en un lugar predominante a lo largo de toda su obra literaria.
Este gran escritor del siglo XVII cuenta con obras de características muy satíricas, con un lenguaje en el que esgrimía la burla como su frente de acción, y en los que cuenta con párrafos de una inquieta mordacidad dirigida irónicamente a gran parte de la humanidad, enlazando y describiendo a la vez todos sus placeres en brillantes y paradigmáticas frases.
Con la temática del vino, siempre se pensó que Francisco de Quevedo era un gran bebedor de vinos, y justamente los vinos de la región de Toro, habrían sido muy bien conceptuados por el artista que escribió el famoso soneto sobre el amor: "Amor constante más allá de la muerte".
La genialidad de este poeta lo llevó a escribir obras como “Bebe vino precioso con mosquitos dentro” u otras como "Dijo la rana al mosquito", con esa frase célebre que señala…"Mejor es morir en el vino
que vivir en el agua", y en otra de sus obras, con esa capacidad creadora y tan ingeniosa que lo caracterizaban, escribirá “…para conservar la salud y cobrarla si se pierde, conviene alargar en todo y en todas maneras el uso del beber vino, por ser, con moderación, el mejor vehículo del alimento y la más eficaz medicina”.
Una vez más, el siglo de oro español, con Cervantes, Lope de Vega, o Francisco de Quevedo, consideraron al vino no solo parte de la dieta en la alimentación de los españoles del siglo XVII, sino que también se erigió desde un protagonismo histórico aportado por ese distintivo placer desarrollado tan maravillosamente en cada una de sus obras. Bon Appetit.