
Fue un suburbio de Chicago el que lo vio nacer, por julio de 1899, y con el correr de los años, aprendió a tocar violonchelo, jugó rugby y practicaba boxeo, se alistó par

Toda la temática de la guerra y su novela “Adiós a las armas” de contenido autobiográfico, es una bisagra en el desarrollo no solo de su escritura, sino también en su mundo. Más tarde va a abandonar la prosa individualista y se va a comprometer con las luchas humanitarias en Africa y con los republicanos en España, escribiendo grandes obras como “La quinta columna” o “Por quien doblan las campanas”, en la cual señala “La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti”, y finalmente en el contexto cubano de La Habana, será “El viejo y el mar”, su otra gran obra de la literatura, la que lo va a consagrar una vez más.

La importancia del contexto donde Hemingway escribía, y el entorno que lo rodeaba, lo señalan las mesas de los bares, donde apoyaba su pluma, como algunos de Paris, como el “Harry’s New York Bar”, el cual era muy frecuentado por el escritor, y fue la cuna del nacimiento del cóctel Bloody Mary, o el bar del Hotel Ritz, que compartió con otros escritores tan famosos como Scott Fitzgerald, o Marcel

Todo el tema de su suicidio solo es una anécdota, pero en cambio su recuerdo, nos va a acompañar hasta cualquier muelle, cualquier barcaza, una apacible pesca, la vista recorriendo el horizonte, un acogedor libro, un mojito en mano y…Bon Appetit.