Aparentemente un 6 de junio, pero hace unos 413 años, se producía el nacimiento de Diego Velázquez, una de las figuras más importantes de la pintura española y universal, y seguimos en la línea de enfocar esa perdurable combinación entre el mundo del vino y el maravilloso arte de la pintura, donde vemos que Baco fue abrazado y rediseñado de acuerdo al contexto que el artista quisiera exponer. Y tan es así, que tanto Baco, como dios del vino en la mitología romana, como Dionisio en la mitología griega, van a ser precisamente una de las mayores expresiones que combinarán la majestuosidad de la pintura y la evolución y desarrollo de la vid.El “El Triunfo de Baco” fue una de sus obras cumbre y conocida popularmente como “Los Borrachos”, fue pintada para Felipe IV entre 1628-1629. Destacaremos que la obra de Velázquez se introduce en la temática mitológica y continuará en los años siguientes con tod
o un contenido de características más profanas que se verán expresadas en sus obras.El cuadro nos muestra al dios Baco con un ramo de hojas de vid, sentado sobre un tonel, y su figura se representa muy iluminada. La imágen se encuentra dividida, ya que la parte izquierda presenta a Baco, a otro personaje que aparece detrás y a uno que se encuentra arrodillado para coronarlo, siendo ésta, la parte más clásica de la obra, y en la mitad derecha del cuadro, figuras que representan semblantes curtidos y desgastados de hombres padeciendo los rigores de la vida cotidiana, en los cuales se reflejan los efectos del alcohol; las luces
Hay varios puntos que parecen deducirse de esta obra: por un lado (centralizándonos en las figuras), a Baco se lo representa como una alegoría de la liberación del hombre con relación a la esclavitud de la vida cotidiana, y Velázquez va a parodiarla espléndidamente; pero también en otro sentido, esta obra sorprenderá por el aspecto vulgar de la escena que iba en dirección contraria a todos los preceptos de las mitologías, y tuvo el efecto intencional de ironizar a los exponentes más representativos de la mitología pagana. Otras de sus grandes obras maestras más recordadas de este gran pintor español, serían Las Meninas y Las Hilanderas.
Para finalizar, Diego Velázquez, como tantos otros grandes exponentes del arte, la pintura o la literatura, sería reconocido muchos años más tarde, para mediados del siglo XIX, en un claro desconocimiento de toda su obra, la cual veremos que no llegaría a trascender históricamente en el campo popular. Desde aquí le dedicamos nuestro humilde homenaje. Bon Appetit.